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Agarre el smartphone y respire hondo
La aplicación SpiroSmart convierte el celular en un espirómetro, para que quienes sufran de enfermedades respiratorias puedan chequear sus pulmones en cualquier lugar
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25 de septiembre de 2012 a las 15:06
La tecnología vuelve a ponerse a disposición de la medicina con SpiroSmart, una aplicación móvil que permite testear la salud de los pulmones con solo respirar frente al micrófono que los smartphones traen incorporados.
Según informó el sitio de ciencia y salud EurekAlert! la aplicación ya alcanzó los estándares exigidos por la comunidad médica. Gracias a este reconocimiento, SpiroSmart se diferencia de otras disponibles para celulares que, aunque también prometen ser una herramienta para probar los pulmones, no están recomendadas por los especialistas de la salud.
El software fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington (UW), Medicina UW y el hospital de Niños de Seattle, Estados Unidos. El paper del trabajo fue presentado este mes en la Conferencia Internacional sobre Computación Ubicua de la Asociación para la Maquinaria Computada.
Y eso es precisamente lo que la aplicación busca ser: una herramienta que funciona a través de algo tan ubicuo como el celular y que permite a los usuarios no depender del equipamiento tradicional utilizado para las pruebas respiratorias. Así, se podrán detectar problemas de forma temprana, con lo que se evitarán varias visitas al hospital debido a “asma, enfermedades crónicas de obstrucción pulmonar y fibrosis cística”, señalan los investigadores en la web del laboratorio de la UW.
En la actualidad, las pruebas tradicionales para el chequeo de la salud de los pulmones consisten en que el paciente respire hondo en el espirómetro y luego exhale lo más fuerte y rápido que pueda, hasta que ya no pueda hacerlo.
De esta manera, el aparato mide cuánto y con qué velocidad la persona es capaz de respirar, lo que comunica al médico si los conductos de aire están obstruidos.
Para sustituir este procedimiento, los investigadores modelaron la tráquea y el tracto vocal como si fuese un sistema de tubos, con el cual reemplazar el espirómetro. El smartphone se encarga de analizar la frecuencia de las ondas de sonido, que detectan cuándo la respiración resuena en esas “tuberías naturales”, explicó EurekAlert!.
Si bien los sistemas de testeo se han vuelto más accesibles en los últimos años, por lo general cuestan unos cientos de dólares y son difíciles de usar, explica EurekAlert!.
Por su parte, el líder de la investigación, Shewatak Patel, aseguró que “existe una gran necesidad en la comunidad pulmonaria de abaratar las pruebas y hacerlas más convenientes”.
El profesor asistente de ciencia en computación e ingeniería y de ingeniería eléctrica en la UW, contó a EurekAlert! que el equipo de trabajo estaba al tanto de que otras personas habían probado accesorios para el celular en los que se pudiera soplar. “Averigüemos cómo hacer eso usando el micrófono que ya está allí”, propuso en aquel entonces.
Ahora, trabajan junto con el Centro de Comercialización de la UW para llevar esta tecnología al mercado. “Las pruebas son muy prometedoras”, dijo la coautora del trabajo, la especialista en salud pulmonaria, Margaret Rosenfeld.
Según informó el sitio de ciencia y salud EurekAlert! la aplicación ya alcanzó los estándares exigidos por la comunidad médica. Gracias a este reconocimiento, SpiroSmart se diferencia de otras disponibles para celulares que, aunque también prometen ser una herramienta para probar los pulmones, no están recomendadas por los especialistas de la salud.
En todos lados
El software fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington (UW), Medicina UW y el hospital de Niños de Seattle, Estados Unidos. El paper del trabajo fue presentado este mes en la Conferencia Internacional sobre Computación Ubicua de la Asociación para la Maquinaria Computada.
Existe una gran necesidad en la comunidad pulmonaria de abaratar las pruebas y hacerlas más convenientes”, dijo el líder de la investigación, Shewatak Patel
Y eso es precisamente lo que la aplicación busca ser: una herramienta que funciona a través de algo tan ubicuo como el celular y que permite a los usuarios no depender del equipamiento tradicional utilizado para las pruebas respiratorias. Así, se podrán detectar problemas de forma temprana, con lo que se evitarán varias visitas al hospital debido a “asma, enfermedades crónicas de obstrucción pulmonar y fibrosis cística”, señalan los investigadores en la web del laboratorio de la UW.
Del hospital al teléfono
En la actualidad, las pruebas tradicionales para el chequeo de la salud de los pulmones consisten en que el paciente respire hondo en el espirómetro y luego exhale lo más fuerte y rápido que pueda, hasta que ya no pueda hacerlo.
De esta manera, el aparato mide cuánto y con qué velocidad la persona es capaz de respirar, lo que comunica al médico si los conductos de aire están obstruidos.
Para sustituir este procedimiento, los investigadores modelaron la tráquea y el tracto vocal como si fuese un sistema de tubos, con el cual reemplazar el espirómetro. El smartphone se encarga de analizar la frecuencia de las ondas de sonido, que detectan cuándo la respiración resuena en esas “tuberías naturales”, explicó EurekAlert!.
Para todos los bolsillos
Si bien los sistemas de testeo se han vuelto más accesibles en los últimos años, por lo general cuestan unos cientos de dólares y son difíciles de usar, explica EurekAlert!.
Por su parte, el líder de la investigación, Shewatak Patel, aseguró que “existe una gran necesidad en la comunidad pulmonaria de abaratar las pruebas y hacerlas más convenientes”.
El profesor asistente de ciencia en computación e ingeniería y de ingeniería eléctrica en la UW, contó a EurekAlert! que el equipo de trabajo estaba al tanto de que otras personas habían probado accesorios para el celular en los que se pudiera soplar. “Averigüemos cómo hacer eso usando el micrófono que ya está allí”, propuso en aquel entonces.
Ahora, trabajan junto con el Centro de Comercialización de la UW para llevar esta tecnología al mercado. “Las pruebas son muy prometedoras”, dijo la coautora del trabajo, la especialista en salud pulmonaria, Margaret Rosenfeld.
