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A toda velocidad

Ir de Montevideo a Río de Janeiro en dos horas sin subirse a un avión será posible gracias a Hyperloop, el tren del futuro que levita y alcanza casi la velocidad del sonido
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23 de julio de 2016 a las 05:00
Viajar de Montevideo a Salto en menos de media hora. Y a Río de Janeiro en un poco más de dos. Y no por avión. Un medio de transporte del futuro podría conectar las ciudades en esos tiempos. De concretarse, el Hyperloop, la idea propuesta por el empresario Elon Musk en 2012, será el medio vehicular más rápido del mundo, capaz de superar los 1.000 kilómetros por hora; esto es más rápido que la velocidad que alcanza el tren bala e incluso un avión comercial.

El proyecto consta de un tren supersónico que viaja dentro de un tubo gracias a propulsión electromagnética y alimentado por energía solar. Musk afirmó que la construcción de un trayecto de 600 kilómetros costaría unos US$ 6.000 millones, un treintavo de lo que habría que pagar por la construcción del tren bala en California. El primer tramo del tren hiperrápido cuenta ya con los permisos para iniciar su construcción (ocho kilómetros de largo) y se abrirá al público en 2018.
El equipo que actualmente se encuentra construyendo un prototipo para probar el sistema de levitación habló con Cromo sobre por qué se lo considera el "futuro del transporte".

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La idea

Aunque fue Musk quien lanzó esta idea al mundo, el CEO de SpaceX y Tesla prefirió convertir su invento en un proyecto abierto a empresas y estudiantes. Para el concurso de diseño se inscribieron más de 160 equipos de todo el mundo. Entre los ganadores se encuentra un equipo de españoles de la Universidad Politécnica de Valencia que vencieron en dos desafíos: Diseño general y Subsistema de propulsión. Los logros alcanzados por el equipo Hyperloop UPV –así se bautizaron para el concurso– fueron casi una epopeya, en primer lugar porque no contaba con soporte económico y tenía solo seis integrantes.

Su interés por Hyperloop nació por un escalofrío. Un día Daniel Orient, un ingeniero aeronáutico, leyó una entrevista a Elon Musk en la que anunciaba que llegaría el día en que los viajes en avión dentro de un mismo continente no tendrían sentido. Si se cumplía esta predicción, se quedaría sin trabajo. Ante esa situación, junto con Ángel Benedicto y Germán Torres, también aeronáuticos, y Juan Vicén y David Pistoni, ingenieros industriales, más un profesor, decidieron armar un grupo con la comunidad Maker UPV, el equipo emprendedor de la universidad, para presentarse en el Hyperloop Weekend Design.

Su proyecto se basó en un sistema de tren que viaja por un tubo a baja presión y que lo hace sin rieles gracias a un sistema de levitación magnética por atracción situada en la parte superior del vagón (llamado pod) que incluye un sistema de propulsión similar al motor de un avión. La idea es que la energía sea 100% renovable. Además, se pensó en un diseño que reduce hasta en 30% los costos de producción porque, al levitar, se ahorra el gasto en rieles. Por ejemplo, solo entre Los Ángeles y San Francisco, destinos del primer trayecto, hay más de 600 kilómetros. El Hyperloop los recorrerá en poco más de 30 minutos. Un vuelo insume alrededor de una 1 hora y 15 minutos.


El equipo español tuvo solo un mes para preparar su propuesta. Le costó conseguir que alguien se interesara y se decidiera a apoyarlos con los fondos necesarios. Claro, era octubre de 2015 y el Hyperloop parecía un proyecto muy fantasioso. En mayo de 2016 demostró que puede ser real: un prototipo, del tamaño de un coche, alcanzó los 160 kilómetros por hora utlizando esta tecnología. La prueba realizada por Hyperloop One –una empresa nacida con la intención de construirlo lo antes posible– fue realizada en el desierto de Nevada.

"El mayor desafío fue contar con solo seis personas enfrentándose a equipos de más de 50 estudiantes con recursos casi ilimitados. Al principio no teníamos pensado que algo tan grande pudiera suceder. Era David contra Goliath", dijo Daniel Orient.

Luego de ser premiados en enero en dos categorías, SpaceX, la empresa de transporte aeroespacial fundada en 2002 por Elon Musk, invitó al elenco español a participar de la siguiente fase del concurso: la que decidirá quién será el fabricante del tren. Por el momento, el equipo se encuentra trabajando en su sistema de levitación, uno de los sistemas vitales para el proyecto. El nuevo medio de transporte será capaz de superar los 1.000 kilómetros por hora y, con mínimas modificaciones, podría incluso alcanzar los 5.000 en un futuro cercano.

Hyperloop One ha prometido que a finales de año realizará una prueba a escala y a velocidad real en un tubo de dos kilómetros de longitud.

Hyperloop UPV presentará su prototipo a tres cuartos de escala en enero de 2017, en la fecha final de la competencia. "Esperamos que demostrando la viabilidad de este sistema el mundo se dé cuenta de que este podría ser el futuro del transporte. Un medio más eficiente, menos contaminante y más rápido que todos los anteriores. Desde Hyperloop UPV seguimos trabajando y pronto tendremos noticias", añadió Orient.


En el aire

Pero no todo opinan igual que los entusiastas pro Hyperloop. El arquitecto uruguayo Miguel Vazcy, especialista en transporte terrestre, afirma que es poco probable que el proyecto propuesto por Elon Musk se haga realidad en el mediano plazo. "Los trenes de alta velocidad ya existen, cuentan con su infraestructura y no es necesario estar invirtiendo en nuevas vías para los recorridos. Además, su mantenimiento no es muy costoso", señaló.

El Hyperloop corre con la desventaja de que recién se están construyendo los primeros kilómetros para las pruebas. Los trenes de alta velocidad funcionan con éxito desde hace décadas. Japón, por ejemplo, utiliza el tren bala desde hace más de 50 años.

Por otra parte, Vazcy comentó a Cromo que el proyecto de Musk no será tan económico como se cree. "Su mantenimiento y construcción serán costosos. Hoy en día no existe ningún transporte que funcione únicamente a partir de energía renovable".

En China existe un tren de levitación magnética –como será el Hyperloop– que recorre 30 kilómetros en Beijing. El gran problema es que es muy caro y por eso la distancia total es muy corta.

Sin embargo, Vazcy no descarta que en el futuro se pueda concretar el proyecto. "Hoy en día en Europa los aviones tienen menos demanda debido a la velocidad y eficacia de los trenes. Es posible, como sostiene Musk, que en un futuro se pueda desarrollar un tren supersónico que sea económico y elimine al avión como el transporte más rápido dentro de un continente".

Hyperloop One ya anunció un acuerdo con el gobierno ruso para establecer una nueva "ruta de la seda" entre Europa y Asia. Otra meta a largo plazo es lograr que el movimiento de mercancía entre China y Europa se haga en un solo día. Y quién dice: quizá algún día un Hyperloop nos lleve hasta la playa de Ipanema.




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